Calabacines en ensalada.

 

ensalada de calabacines

Estos calabacines en ensalada son la solución perfecta para tus primeros platos en verano. Es una receta fresca y deliciosa que se prepara en un momento. Lee la sección de Trucos para aprender a conservar tu pesto genovés en la nevera.

Ingredientes:

1 calabacín mediano

Tomate seco en aceite

50 gr de nueces peladas picadas

50 gr de queso de cabra curado

1 CS de aceite de oliva

1 CS de zumo de limón

1 CS de pesto genovés

1 pizca de flor de sal y yuzu

Para el pesto genovés:

un manojo de albahaca fresca

3 dientes de ajo

100 gr de queso parmesano

150 ml de aceite de oliva virgen extra

30 gr de piñón español

Elaboración:

Vamos a empezar haciendo el pesto genovés que utilizaremos para aliñar estos calabacines en ensalada. Ponemos la albahaca fresca en un triturador con los dientes de ajo pelados, los piñones tostados y una pizca de sal. Trituramos hasta conseguir una pasta homogénea, incorporamos el aceite al hilo hasta conseguir una textura como de mayonesa. La pasamos a un cuenco y añadimos el queso rallado. Reservamos.

Cortamos el calabacín en rodajas muy finas, nosotros lo hacemos con una mandolina y la ajustamos a una medida de 2 milímetros. Tostamos en una sartén, sin nada de aceite, las nueces picadas. Picamos las 4 mitades de tomates secos en aceite. Picamos en cubitos las cuñas de queso de cabra. Reservamos los ingredientes por separado.

En un cuenco pequeño ponemos el pesto, el aceite y el zumo de limón y lo mezclamos bien con un tenedor.

Colocamos en un plato las láminas de calabacín solapándolas hasta tapizar el plato. Espolvoreamos por encima y en este orden: los tomates secos, el queso de cabra y las nueces. Aliñamos con generosidad con la vinagreta de pesto.

Espolvoreamos con la flor de sal y yuzu y ya está listo para servir.

Emplatado:

Estos calabacines en ensalada son un plato muy vistoso. Como puedes ver en la foto, nosotros hemos optado por un plato rectangular de cristal transparente y el resultado es precioso. Si la vas a servir en una cena con invitados, puedes montar la ensalada en platos individuales. En ambos casos es buena idea sacar un poco de vinagreta de pesto extra en una salsera por si alguien quisiera servirse más.

Trucos:

Puedes hacer el pesto en un mortero a la manera tradicional si tienes fuerzas suficientes. A nosotros nos gusta agregar el queso al final para que no nos quede un puré sin textura. Para conservarlo más tiempo en la nevera lo ponemos en un bote y lo cubrimos con aceite, de esta manera evitamos que se oxide en contacto con el aire.

Si prefieres hacer un plato vegetariano te proponemos sustituir el queso de cabra por aguacate y aliñar la ensalada con una salsa de kimchi y mayonesa.

El sabor que aporta la sal de yuzu complementa muy bien al plato, pero si no tienes puedes sustituirla por escamas de sal.

Puedes hidratar los tomates secos unos minutos en agua hirviendo si no tienes un bote de tomates secos en aceite.

Es muy importante para el éxito de este plato que esté muy bien aliñado, por lo cual es imprescindible salsearlo con una cuchara comprobando que todas las rodajas de calabacín quedan cubiertas de pesto.

Nos vemos en Casa Ruiz!

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