Cazuela de pollo y trigo

 

pollo con trigo

Hay platos como esta cazuela de pollo y trigo que cuando los pruebas por primera vez no entiendes como has podido vivir sin ellos. El extra de crujiente que aporta el trigo, más su capacidad para recoger los jugos de la cocción, hacen que sea una receta redonda como pocas.

Ingredientes:

150 gr de trigo en grano

4 contramuslos de pollo con hueso y piel

1 cebolla mediana

50 gr de piñón español

250 gr de champiñones

1 vara de apio

2 dientes de ajo

60 ml de vermouth

romero fresco

Elaboración:

Esta cazuela de pollo y trigo comienza con el proceso de limpieza de los granos de trigo. Los ponemos en agua y los enjuagamos bien para evitar polvo e impurezas. Los escurrimos y los reservamos.

Ponemos a cocer agua salada abundante y una vez que empiece a hervir cocemos en ella, a fuego lento y con la olla tapada, los granos de trigo durante 45 minutos. Los reservamos en un colador.

Salamos los contramuslos de pollo y los ponemos en una sartén caliente con un fondo de aceite de oliva. Una vez bien dorados por el lado de la piel, les damos la vuelta y tostamos el otro lado. Esta operación durará unos 10 minutos, ya que se terminarán de hacer en el horno. Los reservamos en un plato tapados.

Retiramos la grasa de la sartén, dejando lo justo para pochar los dientes de ajo picados. Antes de que empiecen a dorarse añadimos los piñones, la cebolla y el apio (las verduras muy bien picadas). Una vez que estén blandas, añadimos los champiñones en láminas y dejamos al fuego hasta que empiecen a perder el agua. En este punto añadimos el trigo y las hojas de romero bien picadas. Lo integramos todo muy bien. Probamos y rectificamos de sal y pimienta.

Añadimos el vermouth, y dejamos que pierda el alcohol durante unos minutos. Devolvemos los contramuslos de pollo a la cazuela, sumergiéndolos parcialmente con la piel hacia arriba. Precalentamos el horno a 200º y metemos en él la cazuela durante 30 minutos.

Espolvoreamos con un poco de romero extra y ya está listo para servir.

Emplatado:

Esta cazuela de pollo y trigo se saca a la mesa en la misma pieza en la que la has horneado. Nosotros a veces, si la fuente que queremos utilizar no se puede poner al fuego, hacemos todo el proceso en una sartén y luego lo colocamos todo en la cazuela que vamos a meter dentro del horno. No olvides poner un protector en la mesa para evitar que se queme el mantel.

Trucos:

El trigo en grano lo puedes poner a remojo la víspera. Esto acortará el tiempo de cocción, pero perderá un poco la textura «al dente» que a nosotros nos encanta.

Quizá te sorprenda que nosotros, en los sofritos, añadimos primero el ajo picado. Este proceso lo hacemos con un fuego muy suave que permite que el aceite se vaya perfumando con su sabor. Antes de que empiece a dorarse se añade la cebolla y el agua que suelta impide que se queme el ajo. Si tu te sientes más cómodo haciéndolo de la otra manera no hay problema.

Hay veces que si tienes invitados no puedes estar pendiente de los preparativos de última hora. En ese caso este plato es muy útil, puedes tener la cazuela preparada desde mucho antes de meterla al horno. Eso sí, si la horneas partiendo de una cazuela fría, igual tienes que ajustar el tiempo de horno.

Puedes usar espelta en grano o incluso, si prefieres un guiso sin gluten, trigo sarraceno. Los tiempos de cocción son similares y el resultado será muy parecido. Esta receta está calculada para 4 personas pero puedes multiplicar sus ingredientes hasta el infinito.

Nos vemos en Casa Ruiz!

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