Triángulos de polenta al romero.

 

Hay ocasiones en las que una guarnición, original y bien preparada, eleva el plato principal a otro nivel. La polenta es muy habitual en Italia y Argentina. La preparación de estos triángulos de polenta al romero no tiene dificultad alguna y es deliciosa.

Ingredientes:

300 grs de polenta

750 ml de caldo de pollo

60 ml de aceite de oliva virgen extra

3 dientes de ajo

150 grs de queso rallado (parmesano)

500 ml de nata ligera (18% materia grasa)

500 ml de leche

120 grs de mantequilla

3 ramas de romero fresco

1 CS de pimienta negra molida

Elaboración:

Empezamos la preparación de los triángulos de polenta al romero derritiendo la mantequilla con el aceite en una olla de buen fondo. Salteamos en esta mezcla los dientes de ajo, el romero y la pimienta negra. Todo bien picado. No mas de 1 minuto!!!!

Añadimos todos los líquidos y llevamos a ebullición fuerte. Vamos añadiendo, en forma de lluvia y lentamente, la polenta. A la vez movemos el conjunto con unas varillas de mano para evitar grumos.

Una vez que hemos añadido la polenta, SIN DEJAR DE REMOVER, lo dejamos cocer unos 5 minutos. Veremos que la mezcla es espesa y burbujeante.

Retiramos la preparación del fuego, añadimos el queso parmesano y lo integramos bien. Pasamos la mezcla a una bandeja para que se enfríe y se solidifique. Para que te salgan unos triángulos  como los de la foto usarás una fuente de 35 x 25 cm y te quedará completamente sólida.

IMG_5183

El reposo durará hasta que esté completamente fría. En este punto, puedes guardar la masa en la nevera hasta 3 días.

A la hora de servir los triángulos de polenta al romero, corta la masa en cuadrados. Para este tamaño de fuente te saldrán 12. Cada cuadrado se corta en dos triángulos y se fríen en un poco de aceite durante 5 minutos o hasta que las 2 superficies tengan un bonito color dorado.

Emplatado:

2 porciones de esta polenta son suficientes para una ración. Pueden acompañar, como en este caso, a un ragout de calamares, están riquísimos al lado de una boloñesa o, incluso, de un pisto de verduras.

Trucos:

Como os decimos siempre, el secreto para que estas recetas, tan fáciles, salgan bien es que los ingredientes sean de la mejor calidad. El caldo de pollo es mejor que sea casero. Si no puedes hacerlo por falta de tiempo, busca uno que te inspire confianza. Por supuesto, si deseas hacer este plato completamente vegetariano, no dudes en preparar un caldo de verduras.

El queso tradicional usado para esta receta es el parmesano. Un buen queso manchego, bien curado, es una opción muy sabrosa también.

Puedes cambiar la mantequilla por aceite de oliva, pero la cremosidad de la polenta no será la misma. Igualmente, la nata y la leche pueden ser sustituidas por caldo.

Te recomendamos que pruebes esta polenta. La puedes preparar con antelación y calentarla en el horno en el último momento, además es riquísima y muy original. Un éxito seguro.

Nos vemos en Casa Ruiz!

 

 

 

Imprimir Comparte Comparte
Entradas recomendadas

Dejar un comentario

0